La semilla de rábano se obtiene de su fruto o vaina, el cual mide de 3 a 10 cm, es alargado y de color verde (marrón al secarse), adentro tiene un tejido esponjoso donde se encuentran las semillas. La semilla del rábano es color marrón-rojizo y su forma es redondeada.

Las semillas de rábano, ayudan a contrarrestar dolencias, por ejemplo, ictericia, en la que el cuerpo experimenta una tonificación amarillenta de la piel. Ayudan a desechar la bilirrubina en exceso para controlar su creación. También son valiosas para disminuir la destrucción excesiva de las plaquetas rojas, mejorando el suministro de oxígeno a la sangre.